La Transición a la democracia es el nombre por el que se
conoce al período de la historia de Chile en el cual tiene lugar el
restablecimiento pleno del funcionamiento de las instituciones democráticas a
través del traspaso del poder político desde las Fuerzas Armadas y de Orden,
encabezadas por el Comandante en jefe del Ejército, general Augusto Pinochet,
hacia el Presidente democráticamente elegido, Patricio Aylwin, finalizando de
este modo el Régimen Militar. Aún no existe consenso entre los historiadores
respecto a si este período continúa hasta la actualidad o ya ha finalizado.
Desarrollo
El retorno de los exiliados (o el voto y la integración de
estos) será una de los temas no superados del periodo.
Tras la derrota de Augusto Pinochet en el plebiscito de
1988, la constitución fue enmendada para facilitar prohibiciones para futuras
enmiendas a la constitución, crear más escaños en el senado, disminuir el rol
del Consejo de Seguridad Nacional e igualar el número de miembros civiles y
militares (cuatro miembros cada uno). Muchos entre las clases políticas de
Chile consideran éstas y otras provisiones como "enclaves
autoritarios" de la constitución y se han presionado para reformarlas.
En diciembre de 1989 se efectúa la elección que comenzaría
el régimen democrático. El demócrata cristiano Patricio Aylwin, como el
candidato de la Concertación de Partidos por la Democracia (DC, PS, PPD, PRSD),
se enfrenta con Hernán Büchi, candidato de la coalición Democracia y Progreso
(UDI-RN), siendo electo presidente el demócrata cristiano, seguido de Büchi y,
en tercer lugar, el candidato populista de centroderecha Francisco Javier
Errázuriz Talavera, abanderado de un movimiento instrumental llamado Unión de
Centro Centro. En febrero de 1991, la Comisión Verdad y Reconciliación,
establecida un año antes por Aylwin, lanzó su informe de Violaciones a los
Derechos Humanos durante el período del gobierno militar, conocido como el
Informe Rettig (debido al el ex-senador Raúl Rettig, presidente de la
comisión).
En la elección de 1993, Arturo Alessandri Besa de la Unión
Demócrata Independiente se enfrenta al candidato de la Concertación de Partidos
por la Democracia,Eduardo Frei Ruiz-Tagle del Partido Demócrata Cristiano,
quien fue electo presidente por un período de 6 años y asumió el mando en marzo
de 1994.1
La elección presidencial del año 1999 se llevó a cabo el 12
de diciembre de 1999, pero ninguno de los seis candidatos obtuvo una mayoría,
la cual llevó a una segunda vuelta sin precedentes el 16 de enero de 2000.
Ricardo Lagos Escobar, del Partido Socialista y del Partido por la Democracia
(PPD) llevó a la Concertación a una estrecha victoria contra el candidato de la
Alianza por Chile Joaquín Lavín de la Unión Demócrata Independiente (UDI), con
el 51.32% de los votos, solo un voto por mesa sufragadora, siendo el porcentaje
adquirido por Lavín el más alto que ha obtenido la derecha en Chile el siglo
XX. Juró el 11 de marzo de 2000 por un período de 6 años.
El 11 de diciembre de 2005 se llevó a cabo la elección
presidencial para el período 2006-2010, un período de sólo 4 años, ya que la
reforma a la Constitución lo disminuyó. Para esa ocasión, la Alianza por Chile
llevó a dos candidatos: Joaquín Lavín Infante (UDI) y Sebastián Piñera
Echenique (RN). Por su parte, la concertación optó por primera vez en su
historia candidatear a una mujer, Michelle Bachelet Jeria. Además la
izquierda-extraparlamentaria por su coalición Juntos Podemos Más, llevó de
Candidato a Tomás Hirsch Goldschmidt.
En esta votación ninguno de los candidatos consiguió la
mayoría absoluta de los sufragios válidamente emitidos, por lo que los dos
candidatos con mayor votación se tendrían que enfrentar en una segunda vuelta
el 15 de enero del 2006. De esta manera, Piñera y Bachelet se tuvieron que
enfrentar en una segunda votación en la cual por un 6% de distancia ganó la
candidata concertacionista, la cual ejerce el 11 de marzo del mismo año.
Además de su asociación con el Mercosur, en el 2002 Chile
firmó un acuerdo de asociación con la Unión Europea (comprendiendo acuerdos
ALC, políticos y culturales), en 2003, un extenso tratado de libre comercio con
los Estados Unidos, y en 2004 con Corea del Sur, esperando un boom en la
importación y exportación de productos locales y convertirse en un centro
comercial regional.
[editar]Relaciones cívico-militares
Sin dudas este es uno de los puntos más difíciles del
período de la Transición: si bien el proceso es pactado, desde el momento de
las reformas de 1989, no estuvo exento de asperezas entre el poder político y
el mando militar. Es menester recordar que el General Pinochet debía permanecer
en la comandancia en Jefe del Ejército hasta 1998, por lo que siempre seguía
presente en la política chilena como un actor relevante y casi como líder de la
oposición. Si bien se debe reconocer que en términos personales no había
problemas entre Aylwin y Pinochet, distinta es la situación entre el General y
el primer Ministro de Defensa de la Concertación, Patricio Rojas, con quien en
variadas ocasiones se encontró en puntos de conflicto.
Autoridades civiles y militares en la Parada Militar de
2003.
En el gobierno de Patricio Aylwin son varios los momentos en
que la democracia chilena se vio amenazada. El primero de ellos es el llamado
Ejercicio de Enlace, en noviembre de 1990, en que, tras una investigación
realizada por el Consejo de Defensa del Estado al primogénito de Pinochet, el
Ejército se acuarteló y empezó a realizar en las afueras de varias ciudades
distintas maniobras, bajo la causal de ejercicios rutinarios, los cuales, sin
embargo, crisparon a la sociedad política. Tras tres días de acuartelamiento,
las maniobras fueron finalizadas en normalidad, debido a negociaciones
sostenidas entre quien era considerado la mano derecha de Pinochet, el general
Jorge Ballerino y el Ministro Secretario General de Gobierno de Aylwin, Enrique
Correa Ríos.
Posteriormente el asesinato del senador de la UDI Jaime
Guzmán, en abril de 1991 a manos del FPMR, y los funerales en que las
autoridades de gobierno fueron abucheadas, mientras que Pinochet fue aclamado
casi como héroe al cargar el ataúd del fallecido senador, significaron otro
punto de tensión que significó, incluso, la presentación de la renuncia del
Ministro del Interior, Enrique Krauss, la cual fue rechazada por Aylwin.[cita
requerida]
En 1992, La Dirección de Inteligencia del Ejercito (DINE)
fue descubierta interceptando llamadas del Presidente Aylwin, además de
Senadores presidenciales como Sebastian Piñera, al cual se le interceptó una
llamada relacionada con la candidatura de Evelyn Matthei. El hecho salió a la
luz cuando en un Programa de Televisión donde Ricardo Claro hizo publica la
llamada, en lo que se llama el Kiotazo o Piñeragate.
El tercer momento de tensión se da en el invierno de 1993,
cuando nuevamente a raíz de la investigación a los fondos del hijo mayor de
Pinochet, el Ejército se acuartela nuevamente, en un episodio conocido como el
"Boinazo", en el que además la plana mayor del Ejército se mostró
ante las cámaras de televisión en uniforme de combate. Nuevamente la
intervención de la dupla Ballerino-Correa puso fin al entuerto, no sin antes
seguir minando la autoridad del Ministro Rojas. Sin embargo, al producirse el
cambio de mando de Aylwin a Frei, las relaciones cívico-militares también
tuvieron un cambio hacia la distensión, al ponerse en el Ministerio de Defensa
a un hombre mucho más conciliador que Rojas, Edmundo Pérez Yoma.
Entre Pinochet y Pérez Yoma la relación personal era buena,
y ello influyó en el mejoramiento de las relaciones con el Ejército, pese a que
nuevamente volvió la polémica al abandonar Pinochet la comandancia en Jefe para
asumir como Senador vitalicio. En dicha ocasión, un país dividido observó como
finalmente Pinochet ingresó a la Cámara alta.
A partir de la comandancia de Ricardo Izurieta, y con mayor
fuerza durante la de Juan Emilio Cheyre (2002-2006), las relaciones
cívico-militares han ido progresivamente siendo más estrechas.
[editar]Controversia sobre su alcance
Los presidentes de Chile durante la transición (de izq. a
der.): Ricardo Lagos, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Michelle Bachelet y Patricio
Aylwin.
Algunos sectores postulan que la Transición a la democracia
es un período histórico ya finalizado, entendiéndolo como el paso desde el
gobierno de Augusto Pinochet a la democracia plena. Mientras algunos limitan la
transición al gobierno de Patricio Aylwin, otros han tomado como hito del fin
de este período a las 54 modificaciones realizadas a la Constitución de 1980 en
el año 2005, durante el gobierno de Ricardo Lagos.2 De hecho, el propio Lagos
afirmó tras las reformas constitucionales que "Ahora podemos decir que la
transición en Chile ha concluido".3 Otros dicen que a raíz del triunfo
electoral de Sebastián Piñera, que significó el recambio de la Concertación por
la Coalición por el Cambio, y el Gobierno de Piñera que representa a la derecha
con probada vocación democrática y cuyo líder se reconoció opositor al régimen
castrense, se está ante un nuevo escenario político, definitivamente
"post-pinochetista". El triunfo de la centro-derecha vendría a
significar que los dos sectores políticos mayoritarios pueden aspirar a la
primera magistratura y, de esta manera, identificarse plenamente con la
república democrática.4
Por otro lado, quienes dicen que este proceso no ha
finalizado, afirman que para dar por cumplida la Transición, y de este modo dar
paso a una democracia, era necesario juzgar a los responsables del régimen, lo
que no ocurrió, pues Augusto Pinochet falleció impune.5 Otros afirman que la
Transición sólo finalizará cuando todos los sectores involucrados asuman las
responsabilidades respecto a lo ocurrido régimen militar, y cuando realmente
exista una reconciliación entre las partes.6
Sin embargo, hay quienes aseguran que la Transición no
existe como período histórico. Entre ellos está el historiador Alfredo
Jocelyn-Holt, quien postula que aún se vive en dictadura, al estar regidos por
la Constitución de 1980, forjada durante el Régimen Militar, y validada además
(mediante reformas) por los gobiernos de la Concertación, garantizando de este
modo la supremacía del poder militar aún bajo el título de democracia.7
Otros aseguran que hay que llegar a un consenso respecto al
sistema electoral que se usa para las elecciones parlamentarias, haciendo una
reforma al sistema binominal, que es un sistema que a fomentado el
establecimiento de dos bloques políticos mayoritarios (la Concertación y la
Alianza por Chile) a expensas de la exclusión de grupos políticos no
mayoritarios.
Sin embargo, existe una postura que sostiene que la
transición a la democracia, ya ha culminado, con el fallecimiento de Augusto
Pinochet Ugarte, en el año 2006. Ello, se sostiene en virtud a que los partidos
de la Concertacion, estaban unidos en torno a la oposición a la figura del ex
dictador, por lo que su posterior fallecimiento, posibilitaría que tal
coalición de partidos de centro e izquierda ya no tenga una verdadera utilidad
sin su mayor enemigo politico.